Organizar un almacén es una labor minuciosa que requiere una atención y una organización constante, así como la implementación de sistemas y procesos para garantizar su eficiencia. Por eso, creemos que puede venirte bien conocer algunos consejos para mantener el orden y optimizar la capacidad de almacén.
1. Pensar en la organización
Aunque parezca obvio, para mejorar y aprovechar al máximo la capacidad de almacén, es fundamental que haya una organización previa del espacio disponible. Esto quiere decir que, antes de comenzar a guardar productos, hay que invertir tiempo en realizar un inventario, decidir qué sistema de almacenaje se va a utilizar, cómo se van a localizar los artículos, etc.
Un almacén bien organizado, no solo nos permite optimizar el espacio, sino que también es mucho más seguro y reduce el riesgo de accidentes.
También es importante calcular el espacio real del almacén para una gestión eficiente de los recursos y evitar problemas de sobrecarga. ¿Cómo determinar la capacidad de un almacén? La fórmula más eficaz es la siguiente:
Metros cuadrados de la superficie del almacén – metros cuadrados totales de las zonas no destinadas al almacenaje) x altura máxima de almacenaje, desde el suelo útil al techo útil.
2. Elegir el mejor sistema de gestión de inventario
Implementa un sistema de gestión de inventario eficiente que te permita realizar un seguimiento preciso de las existencias, identificar productos obsoletos o de baja rotación y optimizar los pedidos para evitar excesos de stock innecesarios.
3. Aprovechar el espacio vertical
Aprovechar cada centímetro de espacio es otro punto clave para mejorar las capacidades de almacén. Una buena manera de lograrlo es instalar estanterías o armarios que lleguen hasta el techo para aprovechar totalmente la altura disponible y liberar espacio en el suelo.
Sin embargo, al comenzar a utilizar el espacio vertical, también hay que tener en cuenta que necesitaremos adquirir equipo adicional, como escaleras o elevadores, para acceder a los productos que están a mayor altura.
4. Elegir el mejor sistema de almacenaje
Otro punto importante es escoger el sistema más adecuado a nuestras necesidades para organizar la mercancía de manera eficiente. Entre los sistemas disponibles se encuentran el ordenado, desordenado, en bloque, por orden de llegada y según el flujo de entrada y salida (como Last in-First out o First in-First out). La elección del sistema más eficiente dependerá del tipo de mercancía almacenada, la distribución del espacio y la mano de obra disponible.
Las estanterías selectivas son las más comunes en almacenes debido a su versatilidad. Permiten acceder fácilmente a cada palé de almacenamiento sin tener que mover otros. Esto las hace ideales para almacenes con una gran variedad de productos y una rotación constante de inventario. También existen las estanterías compactas que funcionan con carriles que facilitan el acceso a todos los productos.
5. Externalizar el almacenaje
Si tu almacén llega a su capacidad máxima y necesitas más espacio de almacenaje de forma temporal o a largo plazo, también existe la opción de contratar los servicios de una empresa especializada en almacenaje. Estos servicios suelen ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades de cada cliente, contratos flexibles, acceso 24 horas y servicios de vigilancia para garantizar la seguridad de tus productos.
Si necesitas aumentar tu capacidad de almacén, en Grupo la Nave contamos con diferentes opciones para empresas y autónomos.