Mu-dan-za. Seguro que te han entrado sudores fríos y no es para menos. Entre el dolor lumbar y las cefaleas por averiguar dónde está cada cosa, solo se nos ocurre algo peor: el miedo a que se rompa algo, sobre todo si tiene gran valor sentimental. El embalaje de un producto no se limita a ponerle una protección y meterlo en una caja, como habrás comprobado en alguna ocasión al recibir algo frágil enviado por mensajería.
Si debes mover cosas frágiles, vamos a intentar echarte una mano con una serie de consejos sobre materiales de embalaje y cómo manipular al trasladar esos objetos que rompen casi con mirarlos.
¿Qué es un objeto o cosa frágil?
Por definición, un objeto frágil es aquel que se fractura con facilidad porque tiene poca capacidad de deformación permanente. Los objetos frágiles son lo opuesto a los materiales dúctiles.
El que un objeto sea frágil supone que con un ligerísimo impacto se va a fracturar de manera más o menos desastrosa. Verás que a veces, en las mudanzas y en las compras online se usa la famosa caja frágil y que ni con esas hay suerte. ¿Es dejadez de quienes mueven la caja? Por lo general, no.
Además de ligeros impactos, como puede ser el movimiento del objeto en cuestión dentro de la caja de embalaje, pese a ir lo mejor protegido posible, también es habitual que un objeto frágil se rompa por efecto de la presión. Es decir, no puedes apilar objetos frágiles en una caja de mudanza porque el peso de unos puede romper lo que queden situados más abajo.
Consejos para embalar un objeto frágil para tu transporte
Utiliza cajas de cartón doble o triple con acolchado
Todo suma a la hora de embalar cosas frágiles y el cartón doble o triple, por un lado, es más resistente a roturas debidas al peso del contenido cuando se eleva o arrastra la caja, y por otro supone un cierto amortiguamiento en caso pequeños desplazamientos de los objetos que se pueden romper dentro de la misma caja.
Utiliza pegatinas bien visibles que adviertan de que el contenido de la caja se debe manipular con especial cuidado
Esto es evidente, pero no debes confiarte jamás. Además, los accidentes ocurren sin querer, así que, asegúrate de usar un precinto de calidad en cada caja que selles.
Cubre los bordes y esquinas de los objetos frágiles y después protégelos con material acolchado adicional
Si debes mover una mesa de cristal, puedes cortar unos gusanos de los que usan los niños para aprender a nadar con el fin de proteger los bordes. También puedes adquirir los protectores que se utilizan para evitar accidentes cuando el bebé de la casa comienza a andar.
Además, cada producto que se pueda romper con facilidad debe ir protegido con plástico de burbujas, papel o poliestireno.
Lo ideal en el caso de trasladar una vajilla o un juego de copas sería disponer de un embalaje similar al original, compartimentado, donde introduciríamos los objetos con cierto embalaje uno a uno y después proteger esa caja o estuche con más material acolchado.
No dejes espacios sin acolchar en la caja de transporte
Cada artículo debería disponer de unos 5 cm de separación con respecto a los bordes de la caja o lo que sea que se utilice para la mudanza, pero no más. Las paredes del contenedor de objetos frágiles deberían estar acolchadas y, muy importante, debes cubrir con corcho, papel, espuma o poliestireno todos esos espacios que quedan en el medio, entre un objeto y otro.
Para los espacios más grandes, o si solo dispones de cajas grandes en comparación con el tamaño del objeto u objetos a mover, recuerda que las bolsas de aire que se emplean en paquetería son una manera sencilla de rellenar todos esos espacios y huecos que no deberían quedar sin cubrir, por si acaso.
Cajas especiales y piezas a medida
Existen cajas especiales, compartimentadas y con cámaras de aire, para el traslado de botellas de vino. También puedes encontrar modelos equivalentes en los que asegurar el viaje de algunas piezas de una cristalería.
Existen piezas de espuma para el transporte de productos especiales. Si debes mover algo realmente valioso, consulta la posibilidad de adquirir una de estas cajas de espuma protectoras hecha a medida o prueba a crearla tú si eres un manitas.
Minimiza la cantidad de viajes guardando de manera temporal esos objetos frágiles en un trastero
Muchas veces no necesitamos trasladar kilómetros objetos frágiles, con todo el trabajo que supone. En el caso de que debas realizar obras en casa y mover la cristalería, correrá menos riesgo si la guardas cerca de tu domicilio y la vas llevando tú, poco a poco y con cuidado, por ejemplo, a un trastero.
Si no dispones de trastero, siempre puedes alquilar uno durante unos días o semanas. Es una alternativa barata, que suele ofrecer un seguro en caso de accidentes además de protección antirrobo (al menos en Grupo La Nave nos esforzamos en cuidar bien todo aquello que nos confías en tu ausencia).
Si eliges un trastero de alquiler cercano a donde se encuentran esos objetos frágiles que debes mover, minimizas el riesgo de accidentes: no hay plataformas elevadoras ni cajas apiladas unas sobre otras en un camión o un almacén.
El embalaje de un producto frágil se realiza con varios materiales y numerosas capas. Se advierte de que el contenido se puede romper al más mínimo impacto o con una manipulación descuidada y, pese a todo, hay objetos que suelen dañarse en caso de mudanza.
Si debes cambiar de domicilio de manera permanente, te toca cruzar los dedos porque todo llegue bien, pero si hablamos de un cambio temporal, esos objetos delicados van a estar más seguros en un trastero de alquiler cercano a tu casa, sobre todo si lo comparamos con un avión o un camión de reparto y los posibles frenazos indeseados durante el trayecto. En cualquier caso, aunque lleves tus objetos frágiles al otro lado de tu calle, embálalos correctamente para evitar disgustos.