Cualquier accesorio puede convertirse en la pieza clave para un buen estilismo, por eso hay que prestar atención a todo, de pies a cabeza. Uno de esos complementos son los sombreros, objetos únicos llenos de personalidad y elegancia, pero también delicados.
Lo cierto es que no los usamos habitualmente y muchas veces terminamos echándolos a perder simplemente porque no sabemos cómo guardar los sombreros de la forma más correcta para que se mantengan intactos y sin perder su forma.
Por qué debes guardar bien tus sombreros
Por su especial forma, a veces porque son voluminosos y otras debido a los pequeños detalles que tienen, como cintas, plumas y lazos, o por el material con el que están fabricados, los sombreros resultan muy frágiles y delicados, sobre todo cuando nos empeñamos en almacenarlos de cualquier forma y en espacios que no son adecuados para ellos.
Un mal cuidado durante su almacenamiento puede tener consecuencias irreversibles como:
Perder su apresto para siempre
Es muy complicado devolverle la forma o eliminar las marcas de un sombrero que ha tenido una parte doblada durante mucho tiempo. Si intentamos plancharlo, probablemente lo terminaremos de estropear porque con el calor puede perder su firmeza y deformarse todavía más.
Dañar alguno de los complementos
Si dejamos el sombrero sobre la ropa en el armario y estamos constantemente sacándolo y metiéndolo para poder acceder a las prendas que hay debajo, las posibilidades de que rocemos los remates o las añadiduras del tocado son infinitas, corriendo el riesgo de desgarrarlos, doblarlos o perderlos directamente.
Mancharse de grasa, maquillaje o comida
Si en vez de cajas para sombreros usamos cualquier recipiente o bolsa al azar para guardarlo, puede penetrar alguna sustancia que se nos derrame por encima, llegar a tocar el sombrero y ensuciarlo. Y dependiendo de su naturaleza, quizá en el mejor de los casos, sacar esa mancha nos cueste una visita a la tintorería.
Coger malos olores
Tan importante es cómo conservamos los sombreros como el ambiente en el que lo hacemos, ya que esto también puede afectar al olor que desprendan. Por ejemplo, si los almacenamos en la cocina o cerca de ella, podrían impregnarse del fuerte olor de los alimentos cuando los cocinamos.
De la misma manera, si se encuentra cerca de fuentes de calor, la sequedad ambiental puede hacerlo más quebradizo, sobre todo si es un sombrero trenzado fabricado con palma o rafia.
Por el contrario, cuando el ambiente es demasiado húmedo, hay algunos materiales, como el fieltro y también la paja, que pueden verse afectados, reblandeciendo el tejido e incluso propiciando la aparición de moho.
Llenarse de polvo y verse descuidado
Da igual si se trata de un canotier, una pamela o por ejemplo una gorra: el polvo es uno de sus grandes enemigos. Especialmente en los sombreros de fieltro, que no solo le da un aspecto sucio y viejo, sino que también puede ocasionarle manchas.
Formas de almacenar tus sombreros correctamente
Meter el sombrero en una caja puede ser un buen comienzo para proteger tu accesorio de moda más exclusivo y estiloso, pero también es importante cumplir con otra serie de premisas para alargar su vida útil.
Con estos sencillos trucos lo conseguirás:
Guardarlo completamente limpio
Para que conserve perfectamente su aspecto y buen olor, antes de guardarlo deberemos asegurarnos de que está totalmente libre de suciedad. Si es un sombrero de fieltro o de tejido aterciopelado, podemos pasar suavemente un rodillo quitapelusas por toda la superficie, y siempre en la misma dirección, para eliminar cualquier partícula de polvo o suciedad que pudiera tener.
En caso de que notemos que tiene un poco de olor corporal, una alternativa para higienizarlo es utilizar un vaporizador o plancha de vapor. Bastará con aproximarla al sombrero, manteniendo una distancia de varios centímetros y sin llegar a tocarlo para eliminar las bacterias causantes del mal olor.
Colocarlo al revés, con el ala en la parte superior
Hay algunos tipos de sombrero, como por ejemplo los conocidos como panamá, los de paja o los de fieltro, que es mejor guardarlos boca abajo sobre la copa y con el ala hacia arriba. Estas ideas para colgar sombreros evitan que el peso de la copa termine por deformar el ala. También es conveniente rellenar la copa con un poco de papel de seda para mantener su forma y que no se arrugue.
Elegir cajas de cartón redondas para sombreros
No vale con cualquier caja, así que descarta por completo reutilizar una caja de zapatos o algo por el estilo. El continente tiene que adaptarse por completo al contenido y como los sombreros suelen tener una forma y un tamaño muy concreto, el lugar donde vayamos a colocarlo también tiene que cumplir esas premisas.
Por eso lo más idóneo es decantarse por una sombrerera que lo protegerá de los cambios de temperatura y del polvo.
Almacenarlos en un trastero para ahorrar espacio en casa
Las cajas de sombreros son realmente voluminosas y en casa normalmente apenas tenemos sitio de almacenaje suficiente. Si no quieres vivir entre cajas apiladas, pero tampoco quieres deshacerte de tus preciados accesorios de moda, una idea genial es alquilar un trastero en Grupo La Nave. Tenemos muchas opciones y tamaños disponibles para ajustarse a todas las necesidades y presupuestos, se pueden contratar por el tiempo necesario, sin un mínimo de permanencia y puedes acceder a ellos las 24 horas del día.
Otra de las ventajas que ofrecemos es que tendrás la total tranquilidad de que tus pertenencias están 100 % seguras, ya que las instalaciones cuentan con cámaras de seguridad conectadas todo el día con la central de alarmas y un estricto control de acceso.
Contamos con trasteros y minialmacenes en distintas localizaciones para que encuentres el más conveniente y cercano a tu domicilio.
Como ves, siguiendo unos cuantos consejos sencillos y prácticos sobre cómo guardar sombreros, podrás conservarlos sin problema de un año a otro y disfrutar de ellos siempre que quieras, obteniendo a la vez espacio libre en casa para sentirte más a gusto en tu hogar.