En tiempos de una impactante crisis ambiental, con una sobreexplotación de recursos naturales que puede socavar las posibilidades de supervivencia para las próximas generaciones, cada vez son más personas a título individual y organismos de toda índole, tanto empresas como administraciones y gobiernos, los que intentan reducir la huella de carbono.
Las fórmulas para generar el menor impacto ambiental posible deben partir desde la iniciativa personal, pero también desde lo colectivo. Por ello, hoy señalamos algunas vías para minimizar la huella de carbono.
Qué es la huella de carbono
Antes de saber cómo reducir la huella de carbono es importante entender bien este concepto. El término hace referencia al total de emisiones de gases de efecto invernadero GEI (los que provocan el sobrecalentamiento del planeta) que producen las actividades económicas y cotidianas del ser humano.
La unidad para medir este parámetro son los gramos de dióxido de carbono equivalentes (gCO2eq). Con ella se puede cuantificar el impacto ambiental de todos los GEI en un único indicador. La huella de carbono distingue entre tres tipos de alcance: 1 o emisiones directas; 2 o emisiones indirectas; y 3, que también son emisiones indirectas pero sobre las que no se tiene un control tan certero.
Claves para reducir la huella de carbono a nivel personal y empresarial
El impacto ambiental se puede y se debe combatir desde diferentes esferas. No obstante, hoy nos quedamos en el plano individual. Aquí van 10 formas de reducir la huella de carbono.
Utilizar menos la secadora de ropa
Los tendederos de ropa y los rack de secado son una opción más amigable para el medio ambiente que la secadora. Este electrodoméstico produce una gran cantidad de CO2 e impide que tu colada se seque al sol, que es una práctica mucho más natural.
No dejes cargadores conectados
Cuando no necesites cargar un dispositivo electrónico, no lo dejes enchufado a la corriente eléctrica, ya que sigue consumiendo energía. Es el llamado consumo vampiro.
Optimizar el uso del frigorífico
Todos los refrigeradores tienen zonas óptimas en las que colocar los distintos alimentos. Si dispones mal la comida, con exceso de envases o plásticos, aún caliente, con mucho hielo en el congelador; obligas al electrodoméstico a trabajar con más potencia.
No utilices el coche para desplazamientos cortos
Si el lugar de destino está a una distancia cercana, o a un lapso de tiempo asumible para ir caminando o en bicicleta, deja en casa el coche. Y siempre que sea posible, haz uso del transporte público.
Bolsas reutilizables
España ya ha aprobado el impuesto al plástico que penaliza las bolsas y envases de un solo uso. Por ello, cuando te toque hacer la compra, lleva mejor bolsas que sean reutilizables.
Compra a granel
Esta es otra opción interesante para reducir tu huella de carbono. Si las legumbres, los frutos secos, la fruta o la verdura, la compras a granel o sin envases, estarás contribuyendo positivamente a la preservación del medio ambiente.
Sigue una dieta menos agresiva con el medio ambiente
El consumo excesivo de carne, también de pescado, es muy perjudicial para el medio ambiente, porque tanto la huella de carbono que genera la ganadería, como la demanda hídrica, es mucho más elevada que mantener una dieta que sea más rica en verduras, legumbres, cereales y frutas.
Mantén tu coche en buen estado
Aunque es preferible alejarse de la dependencia del vehículo privado, si lo tienes que utilizar de manera obligada con frecuencia, intenta que esté siempre en buen estado: llantas infladas correctamente y niveles de aceite y freno en perfectas condiciones. A su vez, pon en práctica una conducción más eficiente.
Adquiere plantas autóctonas
Los vegetales capturan CO2 de la atmósfera. Si no puedes plantar un árbol en casa, porque no tienes jardín, al menos considera fórmulas alternativas como jardines verticales o techos verdes para la comunidad (y siempre es mejor que sean plantas autóctonas).
No acumules pertenencias sin sentido en casa
El último consejo es el más cercano a nuestra actividad. Si tienes pertenencias que ya no utilizas en casa, o que ya no te sirven, deshazte de ellas de manera correcta: dónalas a familiares o amigos que las vayan a usar, a organizaciones benéficas o, cuando no sea posible, recíclalas en el lugar adecuado. Junto con esto te animamos a almacenar las cosas útiles en uno de nuestros trasteros en Grupo La Nave, que permitirán liberar espacio en casa y allí las conservarás en condiciones idóneas.
Cualquier gesto, por muy minúsculo que sea, puede ayudar a reducir la huella de carbono. Pero para lograr que las acciones sean verdaderamente eficaces es vital que toda la sociedad, incluyendo los agentes económicos, participen de estas actividades.