Siempre que nos acercamos al final de un año surge en muchos de nosotros la necesidad de marcarnos metas para los próximos meses: son los famosos propósitos de Año Nuevo. Es una especie de nuevo comienzo, como si el cambio de calendario fuese una especie de “reseteo” que nos permite dejar atrás todos los errores y, finalmente, lograr aquello que deseamos y aún no hemos conseguido.
Cuáles son los propósitos de Año Nuevo más comunes
Los humanos somos bastante previsibles y, año tras año, todos nos proponemos cumplir prácticamente la misma lista de propósitos de Año Nuevo. ¿Cuáles son esas aspiraciones (y frustraciones) comunes a todos?
Ponerse en forma
Ponerse en forma es un clásico. En enero, las matrículas en los gimnasios llegan como regalo y además has pedido ropa deportiva a los Reyes Magos para motivarte, pero, lamentablemente, la motivación inicial a menudo termina en abandono tras unas pocas sesiones de agotador entrenamiento.
La falta de tiempo se convierte en la principal excusa. Quizá este año puedes empezar a entrenar en casa.
Dejar de fumar
Entre los propósitos para el nuevo año, no suele faltar el de dejar los cigarrillos. Colocar la salud en primer lugar es algo muy importante, así que cualquier momento es bueno para empezar a cuidar tu bienestar físico. Por lo tanto, dejar de fumar es uno de los propósitos más elogiados. ¡Felicidades por tomar esa decisión y mucho ánimo en el proceso!
Comer más sano
Adoptar una alimentación saludable a menudo se trata de un deseo aspiracional, ya que nuestra forma de comer es una parte importante de nuestro ser. Siendo realistas, cambiar radicalmente nuestra dieta de la noche a la mañana es tan desafiante como comenzar el 1 de enero corriendo una maratón en lugar de disfrutar de unas cañas.
La clave está en incorporar poco a poco alimentos que no solíamos consumir mucho, como pasta integral o ciertos tipos de pescado, o establecer días específicos de la semana para consumir carne o verduras.
Ahorrar dinero
Después de los gastos navideños, nuestras cuentas disminuyen y nos enfrentamos a la temible cuesta de enero. Luego llegan las vacaciones de primavera, las de verano y así sucesivamente. Mantener tu estilo de vida puede hacer que sea más difícil recuperarse financieramente.
Si deseas que este propósito sea alcanzable, lo mejor es ahorrar gradualmente, en cantidades que no alteren radicalmente tu día a día. Puedes lograrlo introduciendo nuevas rutinas de gastos que te ayuden a ahorrar sin que lo notes demasiado, como optar por productos de marca blanca o reducir la cantidad de cafés diarios.
Leer más
La venta de libros se incrementa en verano, ya que durante las vacaciones disponemos de más tiempo libre para disfrutar de la lectura, ya sea en la playa o en la terraza de casa.
Leer es un hábito saludable para la mente y el espíritu que no deberíamos abandonar al volver al estrés de la rutina. Anímate a crear un acogedor rincón de lectura en tu casa; te motivará a seguir leyendo con entusiasmo a lo largo de todo el año.
Ser una persona más organizada
En la lista de propósitos también se encuentra la de organizarnos mejor, un don que, desgraciadamente, no todo el mundo tiene. Mientras algunas personas son naturalmente organizadas, a otras les cuesta establecer rutinas simples como sacar la basura todas las noches o, en términos de descuido, cepillarse los dientes en algún momento del día. En estos casos, es más apropiado proponerse minimizar el desorden en lugar de intentar una transformación completa.
Tener una casa ordenada
Ordenar la casa puede parecer cliché, pero muchos de nosotros seguimos luchando con la organización en nuestro hogar.
Si este es tu caso, elige un día para poner en orden tu vivienda y trabaja en establecer rutinas que te ayuden a mantenerla organizada, y evita a toda costa caer en el caos con el que terminas el año. Descubrirás que un hogar ordenado aporta mucha más paz de la que imaginas si comienzas despejando tus espacios y liberando tu hogar de objetos de los que puedes prescindir.
Si no cuentas con un trastero en casa, puedes alquilar uno de nuestros pequeños almacenes donde dejar tus cosas totalmente seguras.
Cómo renovar tu casa como propósito de Año Nuevo
Como ves, el orden es uno de los propósitos de Año Nuevo para muchas personas. Este año puedes conseguir el hogar de tus sueños siguiendo unos sencillos pasos.
Hacer una limpieza general
¿Cómo empezar el Año Nuevo con buen pie? Limpiando tu casa a fondo. No suena apetecible, pero la satisfacción será grande.
No es necesario empezar el 1 de enero, pero tampoco esperes demasiado tiempo, ya que sabemos lo que suele suceder con los buenos propósitos en esos casos. Establece una fecha, encuentra un momento en tu agenda y comienza a planificar una limpieza general de tu casa. Aprovecha el desmontaje del árbol y la decoración navideña para trabajar por habitaciones, comenzando por las zonas comunes y avanzando hacia dormitorios y baños.
Que el orden sea tu objetivo
Enero es el momento ideal para abrazar uno de los propósitos más ambiciosos, tanto en el ámbito doméstico como en otros aspectos: establecer el orden en tu hogar. No se trata solo de realizar un esfuerzo para organizar y colocar cada cosa en su lugar. El verdadero reto es encontrar maneras de mantener el orden a lo largo del tiempo.
Reflexiona sobre tus pertenencias, identifica lo que necesitas ordenar y busca sistemas que te ayuden a organizar, como accesorios para muebles o métodos de clasificación. ¿Qué tal dedicar 10 o 15 minutos al día a ordenar y limpiar tu hogar?
Dejar de acumular
Deja de acumular cosas innecesarias, un propósito que se vincula estrechamente con el anterior, ya que llenar nuestra casa de objetos dificulta lograr y mantener el orden.
Libera espacio en tu casa, en tu mente y en tu vida deshaciéndote de lo que no necesitas ni aporta. Puedes seguir la estrategia de Marie Kondo o decantarte por otras teorías sobre el orden, la que mejor se adapte a ti, tu casa y tus necesidades. Además, es prudente abandonar cualquier impulso de comprar y consumir de manera desmedida.
Tirar lo que no usamos
Tira lo que no necesites. Si ese abrigo lleva cinco años en el armario sin ser utilizado, es poco probable que lo necesites en el futuro. Almacenar cosas con la excusa de «quizás algún día» solo ocupa espacio. Decide qué es esencial y qué no lo es; verás cómo tu vivienda se siente más amplia y cómoda.
No obstante, si eres de esas personas que guardan un cariño especial a las cosas materiales, recuerda que siempre puedes contar con nuestros trasteros de Grupo la Nave para guardar cualquier cosa que no uses.
Renovar textiles
Renueva tus textiles para darle un aire fresco a tu hogar en el Año Nuevo. No es necesario cambiar todo de una vez, puedes empezar reemplazando la colcha de tu dormitorio por una más actual, probando sábanas diferentes y coordinando con toallas a juego. Incluso cambiar la manta del sofá puede hacer una gran diferencia.
Si organizar tu casa se encuentra entre tus propósitos de Año Nuevo y necesitas hacer espacio para poner orden, no dudes en contratar los servicios de Grupo la Nave. Contamos con planes a medida para ti, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y nos encargaremos de todo.