El método Kaizen propone un sistema de mejora continua que se puede aplicar a cualquier ámbito, incluyendo el de la organización y limpieza del hogar.
¿Te cuesta encontrar tiempo para tener tu cocina ordenada y recogida? ¿Tiendes a poner excusas? Si se te hace cuesta arriba, posiblemente sea porque no has implementado un método adecuado. Aprende más sobre el método Kaizen y verás los resultados.
Qué es el método Kaizen
Kaizen es una palabra japonesa compuesta de los sinogramas “kai” y “zen”, que significan “bueno” y “cambio”. Lo que propone es un sistema de mejora continua basado en emprender acciones diarias que resulten fácilmente asumibles.
Se dice que la esencia de Kaizen fue desarrollada en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, a pesar de ser una palabra japonesa. Era parte de un programa de mejora que luego fue implementado en Japón, y que tenía el objetivo de la recuperación.
Kaizen se puede llevar a diversos ámbitos de la vida cotidiana y convertirse también en un método de limpieza del hogar. Tiene diferencias sustanciales con lo que propone otros métodos, como el de Marie Kondo.
Kaizen anima a establecer una rutina que resulta más fácil de implementar, pues se basa más en la constancia que en el esfuerzo. El cambio profundo al que animan otros métodos no es algo que se pueda implementar.
Claves para aplicar el método Kaizen en tu cocina
Las cocinas Kaizen tienen reglas específicas. En ellas no se busca la perfección que proponen otros métodos, sino la inmediatez. Además, motiva menos las excusas para los hábitos de orden y limpieza en casa, porque es más fácil de implementar.
1. Retira lo que no uses
Cuanto menos haya, menos hay que ordenar y limpiar. Retira artículos que no uses o uses muy poco, aunque no hace falta que te deshagas de ellos porque los podrías necesitar en el futuro. Puedes almacenarlos temporalmente gracias a soluciones como las que te ofrece Grupo La Nave.
2. Fija objetivos
Identifica qué acciones necesita tu cocina para mejorar. Puede tratarse de mejorar la disposición, los hábitos de limpieza y desinfección o la gestión de residuos, por ejemplo. Una vez identifiques tales necesidades y definas objetivos, sabrás enfocar tu atención y esfuerzo.
3. Realiza pequeños cambios
Dedica unos minutos diarios a realizar tareas de mejora dentro de los objetivos que te has propuesto para tu cocina. No hace falta que sea mucho, pueden ser desde 60 segundos (el minuto Kaizen) a cinco minutos diarios. ¡Ya verás lo que te cunden!
4. Mantén la rutina
Como decíamos, se trata de constancia e inmediatez, no de sobreesfuerzo. Busca un momento del día a día para aplicar los cambios que necesitas en tu cocina, y mantenlos en el tiempo.
5. Revisa cómo funciona
Tras 21 días desde el inicio de la aplicación del método Kaizen, es momento de supervisar y revisar cómo funciona el método. Es conveniente que lleves un registro, lo que te ayudará a evaluar progresos. Seguro que ha habido mejora, por leve que haya sido, así que evita tratarte con dureza.
En definitiva, el método Kaizen propone un sistema de aplicación progresiva de cambios. Aplicado a tu cocina, se trata de dedicar tiempo diario a aquello que necesita mejora, sin sobreesfuerzos, pero con constancia. Para que te resulte más fácil, busca un almacén temporal y despeja cuanto puedas tu cocina. ¡Verás cuánto te cunde el tiempo!Volver