Guardar los esquís en casa cuando acaba la temporada es una tarea que no le gusta a ningún aficionado a los deportes de invierno, porque implica decir adiós a una práctica deportiva que no podrá volver a poner en práctica hasta que pasen unos meses.
No obstante, es importante hacerlo de manera correcta, para protegerlos y que cuando el equipo vuelva a ser usado se encuentre en perfectas condiciones. Te ofrecemos algunas claves sobre cómo guardar los esquís al final de temporada.
Consejos para guardar tus esquís en casa
Lavar la ropa de esquí, secar bien las botas, hacer inventario, buscar un sitio para el material duro…; todas estas acciones son recomendables para que el equipamiento de esquí se conserve en condiciones adecuadas de cara a la nueva temporada.
Encerar los esquís antes de guardarlos
Un sótano, un trastero, el garaje, una buhardilla…, cualquier lugar es bueno para guardar los esquís siempre que se trate de un espacio que no acumule humedad. Es importante proteger los cantos de la corrosión y encerarlos bien antes de almacenarlos, con las suelas debes hacer lo mismo.
Siempre que sea posible, intenta dejarlos en vertical en un armario o en un guarda esquís de pared. Y si los almacenas en horizontal, no coloques uno sobre otro, para que el peso del de arriba no deforme al que está abajo.
Las botas, siempre secas y cerradas
Las botas hay que lavarlas cuando termina la temporada, para retirar el barro de la suela, y después secarlas muy bien, que no acumulen humedad. Los cierres han de ir activados, pero en la posición mínima, pues las carcasas se deforman mucho si mantienen durante meses un mal cierre.
Las máscaras y los cascos hay que guardarlos separados. No así los bastones, que pueden ir emparejados. La máscara nunca hay que dejarla sobre el casco porque puede perder elasticidad.
¿Qué hacemos con la ropa y los guantes?
La ropa de esquí se lava y no se estropea. No hay peligro de deterioro por introducirla en la lavadora y de hecho es recomendable hacerlo al final de temporada para que la suciedad no bloquee las membranas exteriores que permiten mejor transpiración.
Para lavar la ropa existen detergentes específicos muy efectivos. Todas las prendas pueden pasar por la lavadora: calcetines, primeras capas, buffs y guantes, pero es imprescindible secar todo bien para que no acumulen humedad cuando están almacenadas.
El modo de lavado de estas prendas es agua fría, no usar suavizante ni lejía, lavar del revés, no secar en la secadora y utilizar detergentes específicos.
¿Cuánto material sigue resultando útil para la próxima temporada?
Una vez guardado todo el material toca hacer balance, inventario, saber qué material se ha almacenado y puede volver a ser usado cuando pasen unos meses. Para esta tarea no solo has de contabilizar el material, sino apuntar en qué lugar está guardado. De este modo será mucho más sencillo volver a echar mano de él en el próximo invierno.
Con estos consejos para guardar los esquís en casa y el resto de material no deberías tener problemas en volver a usar el equipo pasados unos meses. Es importante realizar bien todas estas tareas, pues estarás ahorrando tiempo en el presente y una inversión económica relevante en el futuro. Y recuerda, en caso de no contar con un trastero en casa o con un espacio que cumpla los requisitos necesarios, siempre puedes alquilar uno para asegurar la durabilidad de tu material.
