Si has llegado hasta aquí es porque necesitas guardar libros. El motivo que te lleva a ello puede ser que estés organizando una mudanza, que quieras hacer hueco en tus estanterías a nuevos ejemplares o que prefieras tenerlos a buen recaudo en un trastero.
En Grupo La Nave ofrecemos trasteros y pequeños almacenes para guardar todo tipo de objetos, y entre ellos, también libros, que son bienes de un gran valor tanto material como sentimental. Continúa leyendo para aprender cómo organizar libros en poco espacio y que se mantengan en perfecto estado, libres de daños.
Cómo organizar el traslado de mis libros
Buscar un trastero para guardar libros es una buena manera de protegerlos y conservarlos a medio plazo. Si no tienes suficiente espacio en casa para ello o el lugar escogido para su almacenamiento es muy sensible a la humedad, los cambios de temperatura o la presencia de insectos, no dudes en contactar con nosotros.
En Grupo La Nave ofrecemos varias instalaciones para este fin. Nuestros trasteros y almacenes están protegidos frente a los agentes externos, son instalaciones vigiladas las 24 horas y ofrecen un acceso personal e intransferible.
Ya sea en casa o en un trastero fuera de la residencia habitual, lo importante es que los libros resulten accesibles una vez empaquetados. Por ello es recomendable clasificarlos por tipología y hacer un inventario con el listado de todos los ejemplares. Este es el primer consejo, pero hay otros más.
Conservar los libros de manera adecuada
El polvo, los insectos, la humedad… Todos estos agentes afectan a la conservación de los libros. Por ello, antes de introducirlos en cajas hay que asegurarse de que todos los ejemplares están limpios y secos. Y cuando llegue el momento de guardarlos en cajas, no llenes por completo el espacio disponible. Un poco de aire en el interior reduce las opciones de que aparezca moho, en especial en zonas tendentes a ganar humedad.
Envolver los libros en papel libre de ácido
Este consejo no lo pone en práctica todo el mundo, pero resulta de gran utilidad. Si antes de introducir los libros en cajas los envuelves uno a uno en papel libre de ácido, estos se mantendrán en buen estado durante más tiempo. La recomendación es útil sobre todo en ejemplares que son muy antiguos o que incluyen cuero en su tapa. Con la envoltura de papel conseguirás también que las páginas no adquieran color amarillento. Y si algún libro se mancha, el resto quedará intacto.
Guardar los libros en cajas pequeñas o medianas
Las cajas guarda libros no deben ser muy voluminosas, ya que los bienes que se van a conservar en ellas son pesados. Si se introducen muchos libros en una caja muy grande, además de que es más difícil su movilidad, esta corre más riesgo de romperse. La primera recomendación que hicimos fue la de tener los libros accesibles, así que si se guardan muchos en una caja es probable que algunos ejemplares no resulten cómodos de recuperar.
Cómo colocar mis libros en un trastero
Una vez repasados todos los consejos a la hora de guardar los libros, llega el paso siguiente, el de colocarlos en el trastero. Es importante que este ocupe un espacio libre de humedad, que esté seco y a temperatura suave, donde no haya exceso de calor.
El papel de los libros puede deformarse y la tinta alterarse. Si se combinan humedad con altas temperaturas, acabarán apareciendo hongos y se deteriorarán no solo los libros, sino todo aquello que se almacene en el trastero. Esto no ocurre en Grupo La Nave, pues nuestras instalaciones están a salvo de estos agentes externos.
Por otra parte, la luz excesiva también es un enemigo, ya que puede hacer que las hojas se decoloren y que las cubiertas se deterioren. Si el trastero ofrece todas estas condiciones y la cantidad de libros no es muy numerosa, se puede optar por una estantería, lo que hará que las páginas se aireen y respiren.
Libros en cajas, ¿de pie o tumbados?
La mejor elección es guardar los libros de pie, pues así no se deforman. Pero si se apilan unos encima de otros, tampoco pasará nada siempre y cuando cumplas todas las indicaciones que hemos explicado antes. En cualquier caso, los ejemplares más pesados deben ocupar la posición inferior.
Si se almacenan los libros de pie, es conveniente que todos tengan el mismo tamaño, para optimizar el espacio y que no se doblen en caso de tener que coger alguno de ellos. También puedes colocar hasta dos hileras de libros, una encima de otra, pero recordando que la caja no deberá pesar mucho, que hay que dejar hueco libre y que los libros han de ir envueltos en papel no ácido.
Otro apunte, si quieres almacenar varios libros de una misma colección y esta incluye un soporte a modo de caja o funda de cartón, guarda los libros en este espacio y envuelve la funda con papel de periódico. En cuanto a las cajas, es mejor seleccionar aquellas que sean de cartón, pero que no tengan ácido o lignina, ya que estas sustancias pueden ser peligrosas para los libros más antiguos.
Libros accesibles y sin presión
La opción de guardarlos de pie, siempre que exista solo una hilera de libros por caja, implica que todos los ejemplares serán accesibles. No obstante, para que esto sea así es recomendable colocar en posición vertical alternando lomo y bordes, para que no dejen marca en el libro contiguo.
El hueco entre libros ideal es el que te permita coger algún ejemplar sin ejercer excesiva presión, que sea cómodo de sacar de la caja. En caso de que los libros no tengan el mismo tamaño, se puede rellenar ese hueco con plástico de burbujas o papel de periódico, incluso con plástico transparente o papel de embalaje.
Guardar libros en un trastero es una idea perfecta para despejar tu vivienda y tenerla más liberada de espacio o para almacenarlos durante un proceso de mudanza. No obstante, no olvides revisar este espacio de almacenamiento de manera periódica para comprobar que tus libros están en perfecto estado.