Saber cómo lavar las sábanas correctamente es tanto una cuestión de higiene como de mantenimiento. Las sábanas están en contacto directo con nuestra piel noche tras noche, por lo que su cuidado va más allá de la limpieza: se trata de preservar su suavidad y su frescura. Es uno de los textiles que más veces pasan por la lavadora, así que es importante saber hacerlo de la manera adecuada para que no pierdan su calidad con el tiempo.
Con qué frecuencia debes lavar las sábanas
Las sábanas están en contacto directo con nuestro cuerpo cada noche, lo que hace que acumulen sudor, células muertas, ácaros e incluso restos de cremas o maquillaje. Según un estudio realizado por la Universidad de Kingston, en una cama pueden habitar hasta 1,5 millones de ácaros, lo que nos da una idea de lo importante que es mantenerla limpia. Pero, ¿cada cuánto lavar las sábanas? Los expertos recomiendan hacerlo al menos una vez por semana, aunque en verano o si se suda mucho, podría ser necesario cada 3-4 días.
Por otro lado, ¿hay que lavar las sábanas nuevas antes de usarlas por primera vez? La respuesta es sí. Durante el proceso de fabricación y almacenamiento, las sábanas pueden acumular polvo, químicos o residuos que es mejor eliminar antes de su uso. Lo mismo ocurre con aquellas que han estado guardadas en un trastero durante meses. Un lavado previo asegura que estén frescas y listas para usar.
Cómo lavar y guardar las sábanas
Una vez que sabemos cada cuánto lavar las sábanas, es igual de importante hacerlo de la manera correcta. Empecemos por el detergente: es fundamental elegir uno suave, especialmente si las sábanas son de algodón o lino, ya que los químicos agresivos pueden dañar las fibras. Además, evita el uso de suavizantes en exceso, puesto que pueden reducir la absorción y la transpirabilidad de las telas.
En cuanto a qué temperatura lavar las sábanas, lo ideal es hacerlo a 60 grados. Esta temperatura es la más eficaz para eliminar ácaros y bacterias, pero si las sábanas son de materiales más delicados, como seda o bambú, es mejor programar un ciclo de lavado a 30-40 grados para evitar que se deterioren.
Si has tenido las sábanas guardadas mucho tiempo, es posible que necesites otro tipo de acciones para quitar manchas amarillas. Otro consejo es no sobrecargar la lavadora, ya que esto dificulta que el detergente y el agua circulen correctamente, y las sábanas quedan menos limpias.
¿Qué material es el mejor? Las sábanas de algodón son las más comunes y resistentes, ideales para cualquier época del año. Las de franela son más gruesas y cálidas, perfectas para el invierno, mientras que las de lino o bambú, resultan más frescas y transpirables, y son mejores para los meses de calor. Si tienes sábanas de seda, recuerda que requieren un cuidado especial: lavado a mano o en ciclo delicado y siempre con productos específicos.
Una vez lavadas, es importante secarlas bien antes de guardarlas. Lo ideal es tenderlas al aire libre, evitando la exposición directa al sol para que no se decoloren. Si usas secadora, elige un programa suave. Para guardarlas, dóblalas con cuidado y colócalas en un lugar seco y fresco, preferiblemente dentro de una bolsa de tela o un cajón ventilado. Esto evitará que cojan olores o humedad.
Saber cómo lavar las sábanas y guardarlas correctamente es importante para la higiene de nuestro hogar. Al mismo tiempo, puede ser una forma de ahorrar a largo plazo, ya que las mantiene en perfecto estado durante más tiempo.
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