Las obras en casa pueden convertirse en todo un engorro, pero cuando hay que acometerlas es mejor no dejar pasar el tiempo y ponerse manos a la obra. Una reforma a tiempo consigue que la vivienda sea un espacio más confortable y mejor adaptado a unas necesidades concretas de habitabilidad. Con ella, sin duda, el hogar ganará en calidad de vida.
Pero a pesar de los aspectos positivos, que son muchos y convierten a estos trabajos en necesarios, una casa en obras siempre genera malestar. Por ello, con el objetivo de reducir esas molestias, aquí van algunos consejos para solventar con más éxito los procesos de reformas.
Proteger objetos, muebles y artículos de valor
Todo aquello que ocupa el espacio donde vas a ejecutar la reforma, debes protegerlo. Hablamos de muebles, pertenencias, artículos de valor… Si es posible, retíralo a un lugar seguro, como los trasteros y minialmacenes que te ofrecemos en Grupo La Nave. Pero si no es el caso y se tienen que quedar en casa, protégelos bien para que no ocurra ningún daño.
En esta tarea, y como recomendación previa, te invitamos a que hagas inventario de qué es lo que verdaderamente deseas conservar. Quizás hay algún armario o mesa auxiliar que ya no encaje con la nueva distribución de la vivienda, o ropa que quieras donar. Completa esa tarea y ganarás en agilidad para devolver todo a su lugar cuando finalicen las pequeñas obras en casa.
Sella y protege los espacios que no se van a reformar
Este paso es la continuación del anterior. Hay muebles y objetos que puedes guardar momentáneamente en otro lugar, pero la estructura de la vivienda: los pilares, las paredes, el suelo, los sanitarios… se queda presente con la casa en obras.
Por ello te invitamos a proteger y sellar bien todos esos lugares. Un ejemplo claro es la pintura. Si quieres evitar las manchas en paredes, suelos, grandes electrodomésticos, muebles… sella bien con cinta de carrocero para que las gotas del rodillo lleguen hasta allí y no hasta el lugar que quieres conservar.
Evita o reduce las molestias a los vecinos
Puede que vivas en una casa o un chalet familiar en el que no generas problemas a los vecinos, pero no todo el mundo está en esa situación. Para muchas personas, una de las grandes preocupaciones de las obras en una casa es las molestias que pueden causar en otras viviendas cercanas, tanto estructurales como a nivel de ruido y calidad de vida.
Por ello, antes de iniciar la reforma, avisa de tu intención. Y si no lo haces porque no lo crees conveniente, asegúrate bien de que no hay espacios de uso común que quedan inhabilitados o sucios por las obras. Y por supuesto, respeta el descanso de esas familias realizando las obras en un horario laboral.
Consigue todos los permisos pertinentes
Esto va a depender de la naturaleza de las obras. Para algunas es necesario solicitar permisos al ayuntamiento. Puede tratarse de una licencia de obra menor o mayor. No dejes pasar este punto, ya que si no lo cumples puedes ser sancionado.
Por otra parte, si vives en una comunidad de vecinos, da parte a la comunidad para que esté al tanto de la reforma. Así, los vecinos sabrán que durante unos días van a tener una convivencia diferente a la habitual.
Las obras en casa no son plato de buen gusto, pero consiguen que las viviendas se revaloricen y aumenten su comodidad y habitabilidad. Sigue con detalle todos estos pasos para que los trabajos sean más exitosos y satisfactorios. Y recuerda, en Grupo La Nave podemos ayudarte si necesitas guardar temporalmente muebles, ropa, documentos, electrodomésticos y cualquier otro objeto de valor.