Tanto si eres amante de las mejores películas independientes, fan del cine de terror o un adicto a las sagas de superhéroes, tus maratones de películas y series de fin de semana merecen un equipamiento adecuado para disfrutar desde la comodidad de tu hogar. Esto cobra aún más relevancia en un momento en el que todo lo que deseamos lo tenemos al alcance de la mano gracias a las plataformas de contenido en streaming. ¿Quieres tener una sala de cine en casa? Te contamos cómo conseguirlo.
Claves para montar una sala de cine en casa
Cuando hablamos de comodidad y equipamiento no nos referimos únicamente a una pantalla de televisión gigante, ya que esa sensación única que experimentas cuando te encuentras en el cine antes de que comience la película no se puede replicar de cualquier manera. La idea de tener una sala de cine en casa va más allá, e incluye elementos como una buena pantalla, un sistema de sonido envolvente de última generación y un asiento mullido y cómodo. Sorprendentemente, tener todo esto no requiere una inversión excesiva, sino más bien un poco de tiempo, un espacio confortable y seguir los siguientes consejos.
El proyector
Si buscas una experiencia cinematográfica auténtica, no hay comparación entre una televisión de 80 pulgadas y la sensación que ofrece el proyectar la película en una pantalla más grande. Por lo tanto, un proyector se convierte en un elemento esencial para tu cine en casa.
En el mercado, encontrarás una amplia variedad de proyectores disponibles en diferentes gamas de precios y tamaños de pantalla, que van desde 60 hasta 120 pulgadas, incluso algunos con capacidad 3D para sumergirte aún más en las historias de tus géneros favoritos.
La mayoría de los modelos actuales tienen resolución Full HD, que proporciona un alto nivel de detalle para un uso doméstico con una resolución mínima de 1920 x 1080 píxeles, así se garantiza una experiencia cinematográfica de calidad. Si tienes un presupuesto ajustado, puedes optar por un proyector Full HD con entrada HDMI para conectarlo a tu portátil y disfrutar de películas con una excelente calidad de imagen.
Aquí tienes un consejo adicional: considera adquirir un «dongle», un dispositivo inalámbrico que facilita la transferencia de datos entre tu ordenador y otros dispositivos, además de permitir compartir la conexión de red sin necesidad de controladores. Esto te permitirá enviar contenido multimedia desde tu móvil al proyector o a la televisión de forma sencilla.
Los altavoces
Cuando se trata de montar una sala de cine en casa para disfrutar de las mejores películas de terror, de acción o tu género favorito, es esencial contar con un sistema de sonido que te sumerja por completo en la experiencia. Aunque los proyectores cuentan con un altavoz incorporado, la calidad no suele ser gran cosa, así que merece mucho la pena invertir en un buen sistema de sonido.
Los sistemas de sonido más realistas y profesionales son los de tipo multicanal, que cuentan con certificación THX y ofrecen calidad Dolby Digital. Esto garantiza un sonido perfecto y una experiencia realmente asombrosa.
La disposición de los altavoces es fundamental, y si son altavoces inteligentes, mejor aún. Colócalos de manera estratégica: uno a cada lado de la pantalla, otro frente a ella, el subwoofer cerca de la pantalla y los dos restantes detrás de tu sofá o asiento, para lograr una experiencia de sonido envolvente completa.
La ubicación y los muebles
Existen varias maneras de organizar una sala de cine en casa, y cada opción tiene sus propias ventajas y desventajas. Por ejemplo, la forma más sencilla es aprovechar el espacio disponible en tu salón, patio o cualquier zona amplia de tu hogar. Lo crucial es que el espacio sea lo suficientemente amplio para que puedas sentarte cómodamente durante largas horas sin obstáculos en tu campo de visión. Organizar una sección de asientos de manera ordenada te permitirá disfrutar de proyecciones a gran escala junto a tus amigos sin necesidad de salir de casa.
Es importante que el área esté libre de objetos innecesarios para dar cabida a la pantalla, el proyector y los altavoces. Esto no solo es una cuestión de practicidad, sino también de comodidad y bienestar visual.
Necesitas contar con suficiente espacio para acomodar sofás, sillones, pufs o incluso cojines en el suelo, de modo que puedas disfrutar de la película o tus maratones de series con comodidad.
Además, querrás disponer de una mesa o bandeja auxiliar al alcance para tener tus bebidas y palomitas a mano. Si tu hogar tiene un espacio limitado, considera guardar los objetos menos utilizados en un trastero para hacer espacio para tu nuevo proyecto.
La superficie de proyección
Una de las formas más económicas, sencillas y caseras de crear una sala de cine en casa es utilizar una pared como superficie de proyección. Sin embargo, si planeas utilizar un proyector en una pared blanca, hay algunos aspectos a considerar.
En primer lugar, es esencial que la pared sea lo más blanca y lisa posible. Si tienes la suerte de contar con una pared de pladur, estás de enhorabuena, pero si, por el contrario, es de ladrillo o, peor aún, tiene textura de gotelé, tu experiencia podría resultar poco satisfactoria.
En segundo lugar, la pared debe ser lo suficientemente grande como para proyectar una pantalla de al menos 100 pulgadas (124 cm de alto x 221 cm de ancho). Si tienes menos espacio disponible, es posible que la sensación de cine sea más modesta y no alcance el nivel deseado.
¿Y si no tienes una pared que cumpla con estas características? No te preocupes, en ese caso puedes optar por adquirir una pantalla de proyección. Existen muchos modelos, como pantallas de pared, con trípode, enrollables o fijas, entre otras. Solo necesitas encontrar la que se adapte a tu hogar.
Como ves, no es mucho lo que necesitas para disfrutar de una verdadera sala de cine en casa en la que disfrutar de grandes momentos de ocio a solas, con amigos o en familia. Recuerda que si necesitas hacer espacio y retirar muebles u objetos, puedes guardarlos en un trastero de confianza. En Grupo LaNave tenemos planes y servicios a medida de tus necesidades.