Parece que nunca tenemos tiempo para nada, y recoger la casa se convierte en una tarea que da mucha pereza, porque implica dedicar el poco rato de ocio del que disponemos a limpiar y ordenar. Quizá por ello, en los últimos años se han puesto muy de moda los métodos que buscan simplificar nuestra vida y ayudarnos a tenerlo todo en orden. Eso es precisamente lo que persigue el método BISOU, del que te vamos a hablar hoy.
En qué consiste el método BISOU
Si Japón tiene en Marie Kondo a su gurú del orden y la limpieza doméstica, en Francia este puesto lo ocupan Marie Duboin y Herveline Giraudeau, las precursoras de BISOU. Llevan trabajando juntas desde 2015, y han publicado varios libros que recogen diferentes alternativas de consumo consciente que ayudan a llevar una vida más minimalista, lo que también implica una reducción de tiempo a la hora de llevar a cabo las tareas domésticas.
BISOU es el acrónimo de Besoin (necesidad), Inmédiateté (inmediatez), Semblable (similar), Origine (origen) y Utile (útil), que son los cinco pilares sobre los que se asienta esta particular filosofía.
Lo que busca es hacer una reeducación de las personas y de sus hábitos de consumo, animándonos a ser más sostenibles a todos los niveles, pero muy especialmente en todo lo relacionado con la ropa. Aplicando los principios de consumo sostenible, nuestro armario deja de estar lleno de prendas que no usamos casi nunca, lo que, a su vez, hace que mantener el orden sea mucho más sencillo.
Si Marie Kondo nos anima a deshacernos de aquello que tenemos en casa y no nos hace felices, el método BISOU para el orden va un poco más allá y persigue que no llevemos a nuestro hogar cosas que realmente no necesitamos.
En realidad, el método Konmari y este método francés son compatibles entre sí, porque ambos abrazan la filosofía de un estilo de vida minimalista para conseguir un mayor bienestar a nivel personal. Además, siguiendo el BISOU, también vamos a obtener un mayor bienestar económico (vamos a ahorrar mucho dinero) y cuidamos el medio ambiente.
Cómo poner en práctica el método BISOU
Aunque se orienta básicamente a las decisiones que tomamos a la hora de comprar ropa y complementos, lo podemos usar en cualquier ámbito de nuestra vida. Para ponerlo en práctica, tenemos que realizarnos una serie de preguntas.
Necesidad: ¿de verdad necesito comprar esto?
Las compras por capricho o impulsivas se llevan una buena parte de nuestro presupuesto y, además, acaban llenando nuestra casa de cosas que no hacen falta y que alteran el orden. Por eso, cuando sientas que te apetece comprar algo, piensa si realmente lo necesitas.
Imagina que te has enamorado de unos zapatos que has visto en un escaparate. Antes de entrar a por ellos, detente un momento a pensar si de verdad te hace falta añadir más calzado a tu ya extensa colección.
Inmediatez: ¿esto me hace falta ahora?
Hay artículos en el mercado que pueden llegar a ser necesarios para nosotros, pero quizá no en este momento. Pues bien, si no vas a darle uso ahora mismo, no merece la pena que hagas el gasto. Si compras ese producto y lo guardas en el armario porque ahora no te hace falta, lo más seguro es que no llegues a utilizarlo nunca.
Por ejemplo, si tienes una boda dentro de unos meses y has visto un vestido que te gusta, no lo compres. Es cierto que te hace falta ropa para ese evento, pero si lo compras ahora es posible que de aquí a la fecha del enlace veas otra prenda que te guste más y ese vestido que has adquirido se quede colgando en una percha con la etiqueta puesta.
Similitud: ¿tengo algo similar que sirva para lo mismo?
Con frecuencia, tenemos tantas cosas en casa que nos olvidamos de algunas de ellas, lo que nos lleva a gastar dinero en artículos que, al fin y al cabo, no son más que sustitutivos de esos que ya tenemos.
En el caso de la ropa, la clave está en dejar de comprar prendas que sean similares entre sí. No necesitas tres camisas blancas ni cuatro jerséis estampados. Con una camisa y un par de jerséis sería más que suficiente. Es decir, que no necesitas gastar tanto dinero en moda ni llenar tu armario de prendas que pueden sustituirse entre sí.
Origen: ¿de dónde procede el producto?
Todos sabemos que los textiles elaborados en ciertos países son confeccionados por personas respecto a las que no se respetan sus derechos labores, y que los procesos de fabricación suelen ser bastante contaminantes.
En lugar de invertir en prendas de baja calidad, cuya producción es un problema para el entorno y para los derechos humanos, apuesta por la moda eco-friendly. Es cierto que esta ropa es un poco más cara, pero como ya no vas a comprar tanta, al final acabas ahorrando. Además, si escoges prendas de calidad, te durarán años y no tendrás que gastar dinero en moda con tanta frecuencia.
Utilidad: ¿este artículo me va a resultar de utilidad?
Necesario y útil no son lo mismo. Un vestido para acudir a una boda puede ser necesario, pero no es útil, porque es algo que te vas a poner una sola vez, así que sería más inteligente buscar otras alternativas, como arreglar una prenda que ya tengas por casa para darle un aire diferente, o incluso alquilar un vestido para la fiesta. Si tienes presente la utilidad del producto, evitas que tu armario se llene de cosas que no te hacen falta.
Empieza a aplicar el método BISOU hoy mismo
La clave para seguir esta filosofía del orden y del minimalismo es empezar por hacer un buen repaso de lo que tienes en tus armarios, para quedarte con lo imprescindible. Las prendas que estés seguro de no volver a necesitar puedes donarlas o venderlas.
Aquellos artículos que podrían serte de utilidad en un futuro y te evitarían un nuevo gasto (unos zapatos de fiesta, un abrigo largo que no sueles usar, la ropa de la nieve, etc.), es mejor que los guardes fuera de casa, y una buena alternativa para ello puede ser un trastero de alquiler. De esta forma, cuando vuelvas a necesitar estas cosas, puedes ir a por ellas y, mientras tanto, no te ocupan espacio en casa.
El método BISOU nos enseña a hacer un consumo más sostenible que también evita que la casa se llene de trastos. ¿Te animas a probarlo?