Vivimos tan inmersos en la cultura del usar y tirar que apenas reparamos en el poder de reutilizar. Compramos enseres de dudosa utilidad de los que nos deshacemos tras un breve uso, para que terminen en un vertedero o en alguna web de artículos de segunda mano.

Es un proceso que debemos ir revisando. Los datos científicos apuntan a que nuestro consumo de recursos es exagerado y hemos llevado el planeta al límite, así que conviene adoptar la máxima de vivir con menos. O, al menos, de dar la máxima vida útil a todo aquello en lo que invertimos.

Queremos invitarte, por lo tanto, a que interiorices el poder de reutilizar. Te hablamos de sus ventajas, de consejos para poder hacerlo y te facilitamos herramientas y servicios útiles para ello. ¡Comenzamos!

Ventajas de la reutilización de cosas

¿Recuerdas la regla de las 3R o tres erres? Reducir, reutilizar, reciclar. Así es, en ese orden. Adquirir un estilo de vida que cause un impacto mínimo al medio ambiente se ha convertido en urgente, así que lo primero es aprender a vivir con lo que de verdad sea útil (reducir).

También es necesario alargar la vida útil de los enseres, dándoles una segunda oportunidad cuando sea posible (reutilizar). Y, cuando se haya agotado su uso por completo, desecharlos como es debido (reciclar).

Centrándonos en la segunda de las “R”, ¿qué ventajas tiene? Tienen que ver, sobre todo, con lo relacionado con el medio ambiente.

1. Disminuye la generación de residuos

En marzo de este año, el Parlamento solicitó medidas urgentes en la UE para reducir los residuos marinos. Los océanos están soportando este exceso de manera evidente, y a todos nos pesa ver las aguas llenas de basura. Es cierto que los residuos de pesca y acuicultura constituyen el 27% de esa basura, ¿pero qué hay del resto? ¿Y acaso nosotros no consumimos pescado? Todos debemos sentirnos un poco responsables.

Al reutilizar, evitamos que los residuos acaben donde no deben. Ni siquiera al reciclar nos aseguramos de que esos desechos no vayan a parar a un paraje natural, pues no todo es reciclable ni la gestión es siempre adecuada.

2. Se reduce la contaminación por la producción de nuevos materiales

Nos encontramos en un contexto generalizado de sobreexplotación de recursos naturales. Hablamos de los que produce el planeta sin necesidad de intervención humana, y que son imprescindibles para nuestra subsistencia. Si se consumen a mayor velocidad de la que se necesita para su regeneración, pueden agotarse.

Es, decíamos, el problema principal de la sobreexplotación, pero no podemos perder de vista la contaminación del aire y el agua que genera la producción de nuevos materiales. Se utiliza combustible, agua y materiales cuyo consumo también se debe reducir.

Cuando optamos por la reutilización de cosas, contribuimos a romper esa cadena. Alargas su vida útil y reducen la demanda de productos nuevos.

3. Disminuyes los gastos en casa

Piénsalo: comprar y desechar para volver a comprar no parece un negocio muy lucrativo, por mucho que intentes recuperar algunos euros de la inversión registrándote en una web de segunda mano. Es mejor que acabe en manos de alguien antes que en el vertedero, sí, pero esa lógica no rompe la cadena de la que te hablábamos como sí lo hace la reutilización.

Si no quieres reutilizar tus artículos tal y como los compraste, al menos podrías transformarlos para darles un nuevo aire. Muebles, ropa, artículos decorativos… Seguro que tienes muchas cosas en casa que se pueden transformar.

Consejos para reutilizar tus cosas

Podemos decir que reutilizar no solo es una acción: es una actitud. Piensa en nuestras abuelas y en la de veces que eran capaces de zurcir una prenda para aprovecharla al máximo, mientras que ahora simplemente se nos rompe una cremallera y ya estamos tirando el pantalón.

Esa actitud de reutilizar se puede resumir en estos tres parámetros:

1. Revisa bien

Mira bien ese artículo. ¿Tiene algún desperfecto? ¿De verdad es completamente inutilizable? Si es así, recíclalo. Pero, en la mayoría de ocasiones, sí se podrá aprovechar el todo o alguna de sus partes.

2. Imaginación al poder

Visualiza el objeto e imagina en qué lo podrías convertir. Cualquier cosa puede sufrir una gran transformación, y hay de todo: desde gente que customiza su ropa y lleva siempre un estilismo muy original a personas que tienen en tu casa muebles que parecen de diseño con aires vintage, cuando en realidad era una viejo aparador de la familia.

3. Siempre es buen momento para aprender

No basta con tener la idea, también hay que saber ejecutarla. Una prenda no se transforma sin unas mínimas nociones de costura, y un mueble viejo no se convierte en una pieza de diseño con historia si no sabemos pulir, reparar, pintar, etc.

Pero afortunadamente vivimos en la era de la información, ya sea a través de un taller presencial, con cursos online o con videotutoriales, hay miles de formas divertidas de aprender. Nunca se sabe si podrías descubrir tu gran pasión.

Dónde almacenar tus cosas hasta que llegue el momento de darles una segunda vida

Muchas veces el problema está en que esas cosas viejas que ya no se usan ya no cuentan con espacio. Pueden ser muchas las situaciones: nos hemos mudado y no podemos llevarlo todo con nosotros, vamos a una casa más pequeña, hemos heredado cosas que no necesitamos en el momento, un cambio de sede de la empresa, etc.

Para tener tus enseres a buen recaudo hasta que pueda darles una segunda vida útil, proveemos con espacios extra de diferentes tamaños donde puedes almacenar poco o mucho, siempre según tu necesidad. Hablamos de taquillas, trasteros y minialmacenes.

En concreto, el trastero tiene unas dimensiones perfectas para almacenar muebles, utensilios de trabajo, cajas con artículos que hay que revisar con tiempo y un largo etcétera. Todos son facilidades: parking privado para carga y descarga, sin restricción horaria de acceso, iluminación automática por zonas, cámaras de videovigilancia o llave personal e intransferible, entre otras ventajas.

En Grupo La Nave disponemos de planes especiales para particulares y empresas, ofreciendo a todos un alquiler flexible y sin permanencia. El precio también se adapta a las dimensiones ocupadas y al tiempo necesario, y tenemos muchas otras opciones para personalizar el servicio.

En definitiva, el almacenamiento temporal en un recinto especialmente habilitado es buena opción para guardar enseres hasta que se puedan reutilizar. Esta última es una práctica que tiene sus ventajas, tanto para ti como para el entorno en el que vives. Ponte en modo “Yo Reutilizo”, porque te aseguramos que a largo plazo te alegrarás de no haber tirado ciertos tesoros que no pudiste valorar en su momento.