En los últimos años ha surgido un modelo de negocio que, a priori, resulta muy atractivo por su capacidad para ahorrar costes, el dropshipping. Esta fórmula introduce cambios en las estrategias de almacenamiento de productos, puesto que elimina ese paso al no tener que acumular stock. Sin embargo, el dropshipping también tiene sus limitaciones o aspectos no tan positivos.

Hoy te mostramos algunos consejos para mejorar el proceso de almacenaje, cómo pueden ser las mejoras logísticas en almacén que puedes introducir para optimizar tu tiempo y los procesos de venta.

Dónde almacenar los productos de venta comercial

La gestión de un almacén debe estar completamente optimizada. Evitar el caos y conseguir que todo esté bajo control es clave para llevar un mejor inventario de los productos, reducir las opciones de descuadre en las cuentas y ofrecer un mejor servicio de entrega y atención al cliente.

Muchas empresas se encuentran frente al problema de no disponer de suficiente espacio de almacenamiento en sus instalaciones, es decir, cuentan con un almacén pequeño. Una posible solución a este proceso es el alquiler de trasteros y minialmacenes.

Estos espacios están completamente equipados y cuentan con suficientes medidas de seguridad para alojar en ellos productos de venta. Cuentan con cámaras de vigilancia 24 horas, sistemas de detección y extinción de incendios, accesos privados con llave e identificación y están localizados en áreas de fácil acceso. A su vez, hay opciones adaptadas al espacio que se necesite y las fórmulas de alquiler son muy flexibles.

Consejos para tu estrategia de almacenaje

Ya sea en un espacio externo a las instalaciones de la empresa, o acudiendo a la fórmula del dropshipping para potenciar en negocio, las mejoras de almacén y en el proceso de logística van a ser necesarias para incidir en más ventas.

El dropshipping como fórmula de negocio permite que la empresa en cuestión trabaje como intermediaria entre el cliente final y un mayorista, es decir, el producto llega directamente desde el mayorista y el intermediario no tiene que preocuparse del almacenamiento.

Este sistema está cada vez más implantado, pero no siempre funciona y suele hacerlo más en aquellos negocios que sí disponen de material propio de venta y que conocen cómo son los procesos comerciales.

Mejoras de almacén, un buen diseño en plano

Introduciéndonos ya de lleno en las mejoras para el proceso de almacenaje, una buena recomendación es diseñar previamente cómo van a ir distribuidos los productos en el espacio disponible. Hay que sacar partido de las alturas, las anchuras, las columnas y toda  la superficie.

La idea es evitar los cuellos de botella, disponer los productos con un orden bien meditado y organizar rutas o itinerarios que permitan trabajar con más rapidez. En el diseño del plano van a quedar determinadas cuáles son las zonas a ocupar por cada gama de producto, las áreas de zona y descarga y, si es una instalación de mucho tamaño, una nave industrial, la zona de recepción, preparación de pedidos y la de envío.

Ganar zona de almacenamiento con el espacio vertical

La falta de espacio lleva, en muchas ocasiones, a alquilar trasteros o pequeños almacenes. Por ello, para evitar esta situación o para complementarla, una buena idea es ganar espacio para la logística colocando los productos en palés y estanterías, en altura, pero dejando bien organizado todo el espacio horizontal, para facilitar el tránsito.

Estos dos puntos deben ir de la mano de trabajadores profesionales, con experiencia en estos espacios. Si en tu caso es una pyme y solo trabajáis pocos compañeros, es imprescindible formarse en este ámbito para evitar desperdicios y fallos de inventario.

Evaluaciones periódicas para introducir mejoras logísticas en almacén

Cada cierto tiempo, además de los inventarios periódicos, hay que realizar un estudio completo del estado del espacio de almacenamiento, incluso si es un almacén pequeño. La logística para cualquier empresa es clave para mejorar el resto de procesos productivos. Con estos exámenes frecuentes vas a introducir un mayor grado de eficiencia en tu empresa.

Las estrategias de almacenamiento para productos de comerciales tienen como objetivo ganar en productividad y evitar el derroche de gasto económico asociado a pérdidas y una mala selección de ese espacio de almacenamiento.