No cabe duda de que mudarse a un nuevo domicilio situado a muchos kilómetros de la anterior residencia es un cambio sustancial en la vida de cualquier persona. Y es que el proceso de dejar atrás un lugar, unas personas y unas costumbres, para empezar de nuevo en otro sitio, es susceptible de generar sentimientos negativos, caso del abatimiento, la tristeza e incluso la depresión.
Si ese es tu caso, desde Grupo La Nave vamos a darte unos consejos para que te adaptes rápidamente a tu nueva situación y no te dejes vencer por la añoranza y la melancolía.
¿Es habitual estar triste por una mudanza?
La tristeza por una mudanza es una reacción de lo más normal. Esta tristeza puede afectar tanto a quien se muda como a quien se queda, y suele durar unas pocas semanas.
Durante los primeros días son habituales ciertos pensamientos recurrentes, como “me da pena irme de casa de mis padres” o “no me adapto a mi nueva casa”. Hasta ahí, todo es normal.
Sin embargo, en algunos casos, la tristeza por la mudanza puede ser mucho más intensa y prolongada, convirtiéndose incluso en un problema que dificulta el bienestar emocional y la integración en el nuevo entorno de la persona que se ha mudado.
Esto puede ocurrir cuando la mudanza es forzosa, inesperada o cuando se deja atrás un lugar muy querido o con un fuerte vínculo afectivo. También puede ocurrir cuando la persona afectada tiene dificultades para hacer nuevos amigos o integrarse socialmente.
Qué puedo hacer si me he mudado y estoy triste
He aquí algunos consejos que pueden ayudarte a superar la situación:
- Mantén un contacto muy frecuente con tus seres queridos: aunque estés lejos de tu familia y amigos, a día de hoy es sencillísimo mantener una comunicación frecuente y fluida a través de llamadas, videollamadas, WhatsApp y otras redes sociales. Hazlo y tus sentimientos de soledad desaparecerán rápidamente.
- Explora tu nuevo entorno: en lugar de quedarte en casa rumiando tu soledad, sal a la calle y descubre lo que tu nueva ciudad puede ofrecerte. Conoce todos sus lugares de interés y de bullicio: zonas de ocio, zonas comerciales, emplazamientos históricos y museos.
- Haz nuevas amistades: otra forma de superar la tristeza es relacionarte con otras personas que viven en tu mismo lugar. Puedes buscar grupos o actividades que compartan tus intereses, hobbies o pasiones. Si amplías tu círculo social, tendrás mucho menos tiempo libre para entristecerte o deprimirte.
- Cuídate: procura evitar el consumo de alcohol o drogas para evadirte de la sensación de soledad y tristeza. Sus efectos son contraproducentes y, tras su consumo, sentirás más tristeza o sensación de soledad.
- Confía tu caso a un psicólogo: si ha pasado un tiempo considerable y ves que eres incapaz de sobreponerte, lo mejor que haces es ponerte en manos de un buen psicólogo. Los profesionales de la psicología disponen de las herramientas necesarias para ayudarte a identificar las causas íntimas de tu tristeza y enseñarte los mecanismos emocionales que te permitirán superarla.
Finalmente, si te has mudado recientemente y lo que piensas no es «me he mudado y estoy triste» sino «no dispongo de espacio ni de intimidad para estudiar o teletrabajar», has de saber que en Grupo La Nave disponemos de una interesante opción para ti a un precio muy competitivo: nuestros espacios acondicionados que incluyen conexión wifi, servicio de recepción de llamadas y pedidos, e incluso sala de reuniones.