Organizar una tienda de ropa es necesario para que el establecimiento transmita una buena imagen y para que los clientes encuentren fácilmente lo que estaban buscando. Esto, que siempre es importante, se vuelve esencial cuando el local no es muy grande.
Consejos para ordenar y colocar una tienda de ropa pequeña
Lo que más te interesa vender, ponlo a la derecha
Numerosos estudios demuestran que la inmensa mayoría de los clientes giran hacia la derecha al entrar en un establecimiento comercial. Por tanto, lo primero que van a ver será lo que haya en ese lado, así que es importante colocar en esta zona de la tienda aquellas prendas que más interese vender, como las de nueva temporada.
Crea un recorrido por la tienda
Cuando se trata de cómo colocar la ropa en una tienda para vender más, la clave está en dirigir a los visitantes hacia los productos más interesantes. Para ello, hay que diseñar un recorrido que los lleve desde las prendas más importantes a aquellas que tienen un carácter más secundario.
Este camino puedes crearlo mediante la distribución de las estanterías y los burros. Asegurándote en todo caso de que hay espacio de sobra para que la gente se mueva con comodidad.
Menos es más
La decoración de una tienda de ropa pequeña es importante, pero no hay que abusar de ella. Cuantos menos elementos de distracción haya, más visibilidad tendrán las prendas expuestas.
Un maniquí puede ser una estupenda opción para mostrar cómo queda la ropa, pero la presencia de estas figuras dentro del establecimiento debe ser mínima. Eso sí, los que haya, deben llamar la atención lo máximo posible. Junto a ellos hay que colocar las prendas y accesorios que llevan, para que al cliente le resulta fácil acceder a ellas.
Ropa ordenada por colores
No hay que complicarse demasiado cuando se busca cómo colocar la ropa en una tienda. Una de las fórmulas que siempre garantiza el éxito es ubicar juntas todas aquellas prendas que son de un mismo color.
Así ayudas a tus clientes a localizar rápidamente prendas para crear un total look, o a crear un estilismo con colores que combinan bien entre sí.
Organiza el almacén
En la organización de una tienda de ropa no puedes olvidarte del almacén. Si el exterior debe estar perfectamente colocado, lo mismo debe ocurrir en el almacén. Esto te permitirá encontrar fácilmente lo que necesitan tus clientes.
En un establecimiento pequeño no hay espacio de sobra ni en la zona abierta al público ni en el almacén. Por eso, limítate a tener lo justo y necesario. Todo lo demás: ese stock que ahora mismo no tienes en venta, o los elementos de decoración para épocas concretas del año (Navidad, Halloween, etc.), puedes guardarlos cómodamente en un trastero alquilado.
Así te garantizas que en almacén solo habrá lo que puedas necesitar en este momento concreto. El resto de materiales seguirás teniéndolos a mano y a tu disposición cuando los necesites, pero fuera del local y guardados a buen recaudo.
La organización de la tienda de ropa facilitará tu trabajo y hará que tus clientes se encuentren mucho más a gusto en el establecimiento, lo que dará lugar a un incremento de tus ventas.