La llegada del invierno es la época más esperada del año para los amantes del esquí y el snowboard. Las principales estaciones de España abren sus puertas a inicios de diciembre y se mantienen operativas hasta el mes de abril. Tras unos largos meses con el equipo de esquí a buen resguardo, llega el momento de volver a usar las tablas, las fijaciones, las botas y todo lo necesario para deslizarse por la nieve.
La mejor época para esquiar
Si estás con ganas de ir al trastero a por tu material de esquí, solo te pedimos un poco de calma, quizás este no sea un buen momento para acudir a la nieve. Las grandes estaciones suelen iniciar su temporada de invierno a finales de noviembre o principios de diciembre.
Esto les permite un primer gran aluvión de aficionados en el puente de diciembre, con la Constitución y la Inmaculada. Sin embargo, a veces a inicios de diciembre todavía no se han producido nevadas consistentes y los grosores son aún insuficientes en muchos puntos.
Esto implica que a partir de enero es cuando se dan las mejores condiciones para esquiar. La nieve suele ser polvo y las temperaturas no son tan bajas. Entre enero y febrero, las condiciones son las óptimas, ya que el invierno va avanzando y hay más horas de sol.
Una vez finaliza el mes de febrero y se acerca la primavera, las temperaturas se suavizan y la nieve no es tan compacta. Muchas estaciones utilizan sus cañones artificiales para que muchas de sus pistas sigan siendo esquiables. Las condiciones meteorológicas también pasan a ser más suaves, pero es probable que la nieve sea de menor calidad. Finalmente, con el mes de abril llega el deshielo, que es el punto que marca el fin de la temporada.
¿Qué material de esquí necesitas?
Los artículos para la nieve incluyen el equipamiento deportivo, ropa y accesorios pueden caer en el olvido como gafas de esquí o cargadores para tus dispositivos. ¿Seguro que es necesario llevar cargadores a la nieve? Probablemente sí, pues esquiar no es solo deslizarse por las pistas, ya que también incluye disfrutar del aprés-ski, es decir, toda la oferta de ocio que proponen las estaciones cuando finalizan las jornadas de nieve.
Material de esquí básico
Los artículos básicos necesarios para la práctica del esquí son ropa térmica, gorro, pasamontañas y guantes, gafas de sol, gafas de ventisca, crema solar, protector solar para labios, una mochila, orejeras, pañuelos, algo de comida (chocolatinas, frutos secos, una pieza de fruta o barritas de cereales), agua y bebidas energéticas y el teléfono móvil.
En cuanto al equipo, la fórmula varía dependiendo de si utilizas equipo propio o prefieres alquilar el material en la estación. En cualquier caso, los elementos básicos son los esquís o la tabla de snowboard, los bastones, las fijaciones, las botas, el casco, el trineo (a los pequeños les encanta), las raquetas de nieve, la cera para cuidar los esquís y el cierre adhesivo.
Si eres un aficionado un poco más osado y te atreves por itinerarios más exigentes o hacer trayectos fuera de pista son bienvenidos los siguientes elementos: mochila con airbag, almohadas térmicas, calefacción de botas, un paquete con primeros auxilios, una faja caliente riñones, la cámara deportiva y una linterna frontal.
¿Qué debes llevar en el coche?
Los accesorios para esquiar en nieve son tan importantes como el propio equipo. E igual de importante es acondicionar el vehículo cuando quieres hacer una escapada a la estación de esquí.
Los viajes a la nieve se suelen realizar en coche o en autobús. Si decides ir en tu coche particular, recuerda revisar el estado del vehículo antes de salir, para que no tengas ningún problema relacionado en el apartado meteorológico.
Hay que tener en cuenta que te diriges a la montaña y es probable que te encuentres con situaciones propias de ese ambiente: puertos cerrados o abiertos solo para vehículos con cadenas o provistos con neumáticos de invierno y variabilidad meteorológica en cualquier momento.
Ante este panorama, no olvides el líquido anticongelante, el rascador de hielo, el GPS, pinzas para cargar la batería, suficiente batería en el móvil y cadenas de nieve o neumáticos de invierno. Además, permanece siempre atento a las indicaciones de tráfico, para ver si puedes continuar por tu itinerario.
¿Y qué hacer con todo el equipamiento una vez finalice la temporada de invierno?
Cuando cierren las estaciones de esquí, ya en primavera, tocará volver a almacenar el equipo de esquí. Desde Grupo La Nave te proponemos alquilar uno de nuestros trasteros. Ofrecemos alquiler flexible sin permanencia, opciones de todos los tamaños y acceso directo y seguro las 24 horas, con protección permanente de tus pertenencias.
Cuando llegue ese momento, que no siempre es a final de temporada sino cuando ya decides poner fin a tus escapadas a la nieve, no guardes tu equipamiento de cualquier manera. Si quieres encontrar los esquís, la tabla, las botas o los bastones en perfecto estado, es conveniente seguir algunos consejos.
Los esquís y la tabla de snow deben almacenarse secos, sin rastros de humedad, para que no se oxiden los cantos. Hay que aflojar las fijaciones para garantizar que vuelven a ser resistentes en futuros usos.
Es mejor que estos elementos no tengan contacto entre sí, al menos en las zonas de los cantos. La mejor zona para ventilarlos es un área seca y bien ventilada, con suficiente espacio para que no haya roces entre los elementos. Si tienes una bolsa portaesquís, guárdalos bien secos dentro de ella.
Las botas también deben ir secas y abrochadas, pero sin apretar demasiado, con la lengüeta en su sitio, y esta vez sí, fuera de la bolsa que se usa para transportarlas. Para el interior, utiliza papel de periódico que es absorbente.
El equipo de esquí es mucho más que las botas, los esquíes y la ropa térmica. Para disfrutar de la nieve hay que hacerlo de la mano de material que esté en perfecto estado y sea de calidad, y eso solo se consigue si se trata con mimo cada año.