Streamline: un método para maximizar el espacio en el hogar

Streamline

El método streamline es una técnica de organización del hogar creada para simplificar y facilitar el proceso de ordenar y mantener los espacios recogidos con menos esfuerzo. Tiene unos pasos muy definidos, por lo que su aplicación práctica es muy sencilla. ¿Quieres saber en qué consiste y cómo puedes implementarlo en tu casa?

Qué es el método streamline

El término streamline, en arquitectura, proviene del inglés y significa “aerodinámico”, aunque también se puede traducir por “simplificar”. En el contexto del orden y la organización, hace referencia a una técnica específica para hacer que las tareas de limpieza y mantenimiento sean más eficientes y menos complicadas. Suena interesante, ¿verdad? Este método se ha popularizado en los últimos años gracias a su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de vida y necesidades y a su enfoque práctico.

La historia del método streamline está ligada al auge del minimalismo y la búsqueda de una vida más sencilla en unos tiempos en los que solemos tener un exceso de pertenencias.

Aunque no existe una única figura que se pueda identificar como creador absoluto del método, se pueden reconocer influencias de expertos en organización y minimalismo, como Marie Kondo y Joshua Becker. Podría decirse que ambos han contribuido al desarrollo y popularización de este original método que, a diferencia de otros, se enfoca en pasos muy concretos y tan fáciles de recordar como de aplicar. Pero seguro que te debes seguir preguntando, ¿el streamline, qué es exactamente?

La fórmula del streamline

El método streamline se estructura en torno a un acrónimo que guía el proceso de organización: S-T-R-E-A-M-L-I-N-E. Cada letra representa un paso esencial a seguir:

Sort (Clasificar)

El primer paso consiste en clasificar todos los objetos de un área específica. Para ello, debemos sacar todo de su lugar y agruparlo por categorías. El objetivo es tener una visión clara de todo lo que se posee y poder tomar decisiones informadas sobre qué conservar y qué desechar. Este paso es fundamental para comprobar si tienes cosas repetidas o elementos que ya no necesitas o que no tienen un propósito claro en tu vida.

Transfer (Transferir)

Una vez que todo está clasificado, el siguiente paso es transferir los objetos a sus lugares correspondientes. Esto puede incluir la donación de artículos que ya no necesitas, el reciclaje de materiales que no se pueden reutilizar y la eliminación de objetos que están en mal estado.

Transferir también significa reubicar artículos a otros lugares, como un trastero o un almacén. Esta es una buena opción para esas cosas que solo se usan en ciertas temporadas o para todo aquello que no tiene un uso práctico, pero que no deseas tirar porque tiene algún valor.

Relocate (Reubicar)

Reubicar se refiere a colocar los objetos restantes en los lugares más adecuados dentro del hogar. Este paso es imprescindible para que cada cosa tenga su propio espacio, lo cual facilita mantener el orden a largo plazo.

La clave es planificar bien el lugar donde se deposita cada cosa. Lo ideal es que los objetos que se usan con frecuencia sean fácilmente accesibles y que aquellos que se usan esporádicamente estén almacenados de manera ordenada, pero fuera de la vista inmediata.

Eliminate (Eliminar)

Este paso se centra en la importancia de eliminar el exceso. A menudo, acumulamos objetos que no necesitamos simplemente porque tenemos espacio para ellos. A veces, incluso, tenemos una habitación prácticamente inservible utilizada exclusivamente para almacenar cosas que no nos hacen falta en nuestra vida cotidiana.

Eliminar no tiene por qué significar regalar, donar o tirar a la basura. Un pequeño almacén o trastero es una gran solución para despejar el hogar, si no quieres verte en la obligación de deshacerte de cosas que no tienes claro si deseas tirar.

Assign (Asignar)

Asignar hace referencia a dar un hogar específico a cada objeto. Cada cosa debe tener su lugar designado, el sitio al que va a pertenecer de ahora en adelante. Esto hace que sea mucho más fácil el proceso de recoger la casa y devolver las cosas a su lugar después de su uso. Además, también ayuda a todos los miembros del hogar a saber dónde va cada objeto y, por lo tanto, se reduce el desorden y no se pierde el tiempo buscando las cosas que se necesitan.

Maintain (Mantener)

Mantener el orden es un esfuerzo continuo. Para conseguirlo, hay que establecer rutinas diarias, semanales o mensuales para revisar y reorganizar según sea necesario. Mantener también significa ser consciente de las nuevas adquisiciones y asegurarse de que cualquier cosa nueva que entre al hogar tenga un lugar específico y una utilidad clara.

Limit (Limitar)

Para evitar el desorden es esencial limitar la cantidad de cosas que se tienen. Por lo tanto, hay que ser selectivo con lo que se compra y adquirir solo lo que realmente se necesita. Limitar también significa poner un tope a la cantidad de ciertos tipos de objetos que se permiten en el hogar, como libros, ropa, complementos, utensilios de cocina, gadgets electrónicos, etc.

Identify (Identificar)

Identificar, en el método streamline, significa reconocer y abordar las áreas problemáticas dentro del hogar. ¿Cuáles son esos espacios? Todas esas zonas que tienden a desordenarse con más frecuencia, como la cocina, el baño, la entrada o el escritorio de trabajo. Tener claro cuáles son los puntos críticos, te permite aplicar soluciones específicas para mantenerlos ordenados de manera más efectiva.

Neaten (Ordenar)

Neaten, u ordenar, se refiere a la acción constante de mantener las cosas en su lugar. Esto incluye pequeñas acciones diarias como hacer la cama, limpiar cada superficie después de su uso y acostumbrarse a que cada cosa regrese a su lugar después de ser utilizada.

El hábito de ordenar regularmente es fundamental para mantener un hogar organizado. Es un pequeño esfuerzo diario que merece la pena y te ahorrará mucho trabajo.

Evaluate (Evaluar)

El último paso es evaluar regularmente el sistema de organización. Esto quiere decir que hay que revisar periódicamente cómo están funcionando las cosas y hacer ajustes si es necesario. Hay que analizar la forma en la que cambian las necesidades y adaptar el sistema de organización de la forma más conveniente.

Cómo utilizar el método streamline para organizar tu hogar

El objetivo principal del método streamline es crear un hogar que sea funcional, agradable y fácil de mantener. Para ponerlo en práctica, puedes comenzar con una pequeña área de tu casa, como un armario o una estantería, y aplicar cada paso meticulosamente. A medida que vayas ganando confianza y veas los resultados, puedes comenzar a expandir el proceso a áreas más grandes.

Puedes centrarte en una sola estancia en un día o dos para que el proceso no resulte abrumador. Es importante ser paciente y flexible, ya que el objetivo es encontrar un sistema que funcione para ti y tu estilo de vida específico.

 

Como ves, streamline es un método muy interesante y accesible para conseguir un hogar perfectamente ordenado y, lo que es mejor aún, mantener ese orden a largo plazo. Si necesitas un espacio extra de almacenamiento, puedes contar con los servicios de alquiler de trasteros de Grupo La Nave. Contamos con soluciones flexibles que se adaptan a tus necesidades.

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